sábado, 29 de noviembre de 2014

Mil maneras de reciclar un jersey: coser a máquina tricot sin que estire.

Hola!!! Llevo varias semanas con este proyecto casi terminado, y también he hecho otro que no he podido fotografiar por falta de luz (qué cortas son las tardes!) pero por fin hoy lo he terminado y lo subo. Este tutorial tiene varias ideas que a mi me han resultado muy útiles:
  • Al descoser una cremallera de un cárdigan el borde queda bonito, bien terminado. Esto lo descubrí hace ya varios años y me sirvió para reciclar muchas prendas poco favorecedoras con esa rígida serpiente que te hace tripa cuando te sientas.
  • Es posible reducir el tamaño de una prenda de punto cosiéndola a máquina y recortando lo sobrante, pero hay que hacerlo con un truquito para que la costura no se estire formando un borde rizado.
¿Te interesa el tutorial? Pues vamos!
Empecé con este cárdigan azul tan abrigadito. Mi primera idea fue deshacerlo enterito y reciclar la lana. No me gustaba ni la forma del cuerpo ni el cuello.

 En cambio sí me gustaba el género. Vale la pena trabajar un poco si la prenda tiene 70% de lana. 
 Sin embargo, esta es una de esas prendas que no se pueden deshacer. El borde remallado nos indica que las hebras de lana están cortadas y que si intentáramos deshacer la prenda no sacaríamos un ovillo de lana continuo sino un montón de trocitos.
 Así que el cambio tenía que ser sobre la prenda. Lo primero que hice fue descoserle el cuello. Al quitarlo dejó al descubierto que el escote también estaba remallado. Ese borde tendré que ocultarlo más adelante.
 El cuello sí está tejido de una sola pieza, por lo que, sin mucho esfuerzo, he obtenido un ovillito de lana que me será muy útil más tarde.
 A continuación me probé el cárdigan para determinar cuántos centímetros estrecharlo, marcándolo con alfileres. Marqué en el interior la costura con un hilván y, para evitar que estire el pespunte en la máquina, le pegué un trozo de cinta de carrocero.
 Hice un pespunte recto y otro en zig zag y listo para recortar. La cinta se despega muy bien si primero le pasamos por encima la plancha caliente.
 Para ocultar el borde remallado del cuello hice un borde de crochet con puntos bajos.

Encima de los puntos bajos hice una hilera de arcos pequeñitos a crochet. Y ya está.
 Para terminar, dándole al cárdigan un aire más femenino, le pasé una cinta de falso ante trenzada bajo el pecho, frunciéndolo levemente para darle el corte "imperio" que tanto me gusta.
 Aqué está el resultado. Renovado y muy abrigadito.¿Te gusta?
Con esta técnica (la de la cinta de carrocero) podemos recuperar muchas prendas. Yo tengo por ahí un pequeño montoncito pendiente de reciclaje.

¿Te ha gustado?

Y hoy  hace tarde de sofá, peli y manta... y agujas de punto.

Hasta pronto!! Besitos.
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lunes, 3 de noviembre de 2014

Orden y concierto

Hola!!! Llevo mucho tiempo sin venir por aquí, entre otras cosas porque he estado sin conexión a internet poco más de una semana. Este tiempo me ha dado margen de tiempo para probar este invento y puedo asegurar que es muy práctico.
Todo empezó con este bolso. ¿No es precioso? Mi amiga Alicia me lo regaló porque sí, porque a mí me gustaba. Sin ocasión especial... está claro que especial es ella como pocas personas en el mundo.
 Es un bolso tamaño portafolios, con mucha capacidad y por ello mucha tendencia al desorden y caos en su interior. Así que por fin, después de tenerlo en mi cabeza sin darle forma del todo durante meses, me puse manos a la obra con un organizador de bolso a mi medida.
He visto muchos modelos y no me convencían por diversos motivos: pesan mucho, poca capacidad, difícil acceso a las diferentes secciones... sin embargo, tenía muy claro lo que yo quería. Una "carpeta" forrada de tela llena de bolsillos a medida de mis cosas. 
Para hacerla, recurrí a tapas de encuadernar recicladas. Las iba a forrar de tela pero antes tenía que planificar la distribución y tamaño de mis bolsillos.
Aquí está el plano de mi futuro organizador. En el fuelle no he puesto relleno de acetato, sólo en los dos laterales.
 Puse encima de las dos tapas todos los objetos que quería organizar y dibujé con tiza los bolsillos. Después los acomodé a una organización que me redujera el número de costuras y me quedó algo así:
Ya tengo hecho el proyecto. 

En una tela negra corté un rectángulo que, doblado por la mitad, cubría los dos acetatos con el fuelle dejando unos 2 cm de costura alrededor. En él pinté los dos rectángulos de los acetatos por una de las caras y también los bolsillos. Me asomé a mi banco de telas para hacer bolsillos estampados y coloridos y corté tres rectángulos de tela para dividir cada uno en tres o dos bolsillos tal y como véis. Con la plancha, volví los bordes hacia adentro y pasé un pespunte por los bordes superiores para que no se deshilachen con el tiempo. A continuación cosí los bolsillos a una mitad de la tela negra e hice las divisiones.
Una vez hechos los bolsillos, había que forrar los acetatos. Cosí por el revés las costuras de arriba y abajo. Volví al derecho la pieza e hice dos pespuntes bajo los bolsillos para que los acetatos no se movieran de su sitio hacia el hueco del fuelle. Metí los acetatos y llegó la última parte y más delicada: cerrar la costura lateral a mano, pues la máquina no puede coser tan cerca del borde del acetato.
Así quedó terminado:

 Al meterlo en el maletín lleva esta posición:
 Y va genial. Ahora meto la mano en el bolso y encuentro todo a a primera... si dejo cada cosa en su lugar, claro!
Aprovecho para enseñarte mi primer proyecto washi tape. Me regalaron unos rollos por mi cumpleaños y luego he ido atesorando algunos más. He encontrado cintas adhesivas decoradas de papel, plástico y tela, pero las más bonitas para mi gusto son las de papel. Con ellas decoré la portada de mi agenda, sacándola previamente de las anillas y agujereando cada cinta con el perforador para que el acabado quede más bonito. Le he tenido que poner un acetato transparente delante para que no se estropee pero ha quedado muy bonita y alegre.
 Y hablando de agendas, después de realizar aquel pequeño cuaderno de notas para el bolso con el estilo de mi falda, me encargaron dos, uno para una adolescente en plena etapa rosa y otro para una chica de trentaitantos. Y como a mi me gusta... libertad total, házmelas como tú quieras.
Aquí están. La clienta está contenta, pues me ha encargado otras dos. Le parece un bonito detalle para regalar. A mí también.
Si quieres una de estas bonitas agendas de notas, una agenda 2015 personalizada o un cuaderno un poco más grande pero igualmente muy personal, escríbeme a lohehechoyo@gmail.com. Acepto encargos! El precio dependerá del tamaño del cuaderno y los materiales que lleve.

Como ves, hoy estreno firma, más acorde con mis gustos que la anterior pero en la misma línea. 

¿Qué tal la entrada del otoño de verdad? ¿Huele ya en tu casa a castañas asadas?

Besitos!!!
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