Hola! Después de un paréntesis bloguero que he necesitado tomarme por motivos familiares, por fin he reunido la energía para volver por aquí y retomar mis proyectos veraniegos.
Aunque parezca mentira, he sido siempre tirando a sosa y nada inclinada a los accesorios y adornos. He preferido los lisos a los estampados, rayas o cuadros; he elegido siempre colores neutros o fríos y las tendencias "glitter", "neon", "paillettes" u otras igualmente llamativas pasaban de largo por delante de mi sin que les hiciera caso. ¿Qué me ha hecho cambiar? Pues no sé... ha sido un cambio sutil y gradual, no me he transformado en un árbol de Navidad ni mucho menos, pero a día de hoy tengo unos gustos más abiertos y diversificados. Todo esto viene al caso de que solía elegir los bikinis lisos y de colores oscuros. Sin embargo, desde hace unos años me fijo en los que tienen aplicaciones, bordados, abalorios o lentejuelas. Un buen ejemplo lo encontramos en las colecciones de Calzedonia o Intimissimi. Así que el verano pasado, cuando encontré dos bikinis lisos o casi, de colores neutros y rebajadísisisisisisisisimos me los traje a casa con la idea firme de convertirlos en algo más resultón. Y ahí estaban esperando hasta ahora...
Empecemos por el gris de topos...
Los pequeños lunares me sugerían un aire inocente, casi infantil, así que para decorarlo busqué una pequeña puntilla blanca que "asomara" de algunos bordes. Con 1,25 metros tuve suficiente para mi bikini, pero para asegurarte, mide el contorno de todo lo que quieras decorar y añade unos centímetros para los bordes.
Reuní todo lo que iba a necesitar: el bikini, la puntilla, hilo del tono, una aguja, dedal y las tijeras.
Por la parte de atrás de la copa, justo debajo de donde se une el tirante, uní fuertemente la puntilla dando varias puntadas.
Se repite el proceso hasta decorar el borde superior de las dos copas del bikini. Así ha quedado terminado.
Para adornar la braguita hay que tener en cuenta que tiene que seguir siendo elástica. Decoré el borde inferior sin cerrar el hueco para meter la pierna. Para que los extremos de la puntilla no se vean, los uní un poco más hacia adentro y lo cosí gradualmente cada vez un poco más hacia afuera.
Y así queda terminado. En esta foto se ve muy bien cómo se han ocultado las puntas de la puntilla.
El bikini de topos ya está terminado.
Ahora vamos a por el marrón. Para éste he decidido utilizar un buen puñado de lentejuelas que tenía guardadas. Se las quité a una camisa que me compré y que me gustaba más lisa.
Otra forma de hacer este refashion, sin duda mucho más fácil, es usar cintas de lentejuelas ya unidas. Las venden en mercerías, tiendas de abalorios y creo que alguna vez también las he visto en los chinos. Como yo quería reciclar mis lentejuelas, las he unido una a una. Me ha sido de gran utilidad este vídeo.
Ahora vienen unos consejos que a mi me hubieran venido muy bien. Dibuja una línea por encima de la que unirás las lentejuelas. Por sencillo que sea el motivo es más fácil si está dibujado y te va a quedar mucho más recto. Empieza por la braguita, es la parte menos visible y, aunque no es nada difícil, te lleva un tiempo cogerle el truco y al principio sale más irregular (el hilo se atasca, la lentejuela se cae, se hace un nudo que no puedes soltar...) Creo que tardé lo mismo en poner la primera hilera que todas las demás. Y por último, trabaja sobre una mesa y no sobre las piernas para evitar el dolor de cuello.
Combiné tres hileras de los tres colores de lentejuelas que tenía: color acero, oro viejo y chocolate.
En la braguita he preferido un motivo más sencillo, he puesto una sola hilera combinando los tres tipos de lentejuelas.
Éstas son mis sugerencias, que por supuesto admiten muchísimas variantes, como combinar las lentejuelas con cuentas rocalla, poner un piquillo (ondulina) en lugar de la puntilla y millones de ideas más. ¿Te atreves a renovar ese bikini que es tan soso pero que te resulta tan cómodo? Si tienes alguna duda, pregúntame en lohehechoyo@gmail.com. Y si tienes muchísimas dudas y prefieres que hagamos un taller, dímelo y montaremos uno en cuanto sean cuatro interesados.
Pronto más ideas veraniegas...
Besitos!
