sábado, 19 de abril de 2014

Pintar textiles I: el firmamento en un pañuelo

Lo sé... ando perdida otra vez. Y muy espabilada tengo que andar para cumplir mi propósito de hacer al menos dos entradas al mes porque ya hace casi uno que escribí la última. 
Este tutorial lo tengo en mente y en fotos desde hace dos semanas o más, pero quería hacerlo más completo y, un día por una cosa y otro día por otra... sigo igual y he pensado hacer una serie en lugar de un sólo tutorial y así quedará más completo.
Tuve una temporada en la que saqué mucho partido a la pintura de textiles. Se pueden pintar por decenas las camisetas que he pintado o "tutorado", así que podemos decir que tengo cierta experiencia en esto.
Hoy voy a explicar los recursos que conozco para pintar textiles con la técnica más fácil: el estarcido. Y como muestra, he pintado un pañuelo de cuello y tengo otros dos a la espera.
Mis materiales:
En primer lugar, las pinturas. He probado todas las que he encontrado. Las cuatro marcas se utilizan igual, se pinta sobre el tejido limpio y sin apresto, preferiblemente de fibras naturales, y cuando el dibujo se seca se plancha por el revés sin vapor, pasando la plancha caliente muchas veces para fijar el dibujo. Son pinturas al agua y no tienen casi olor, los utensilios se limpian con agua pero hay que hacerlo antes de que la pintura se seque. Además se pueden mezclar los colores para obtener diferentes tonalidades.
Para mí, la mejor sin duda es pebeo setacolor. Creo que es la más cara de las cuatro pero vale la pena. Tiene una extensa carta de colores que pueden ser transparentes (si pintas sobre tejidos que no son blancos se ve el fondo), opacos y preciosos metalizados. 
 Medio textil. Este producto es muy útil si tienes pinturas acrílicas que utilizas en  otros trabajos porque ahorras dinero y espacio. Además, si necesitas una cantidad muy pequeña de algún color puedes hacer incluso una gota. Se mezcla con las pinturas acrílicas en proporción 1:1 y la mezcla se aplica y fija igual que la pintura textil. Cuando se seca, se vuelve transparente mostrando fielmente el color original de la pintura. Yo lo compré en una tienda de pinturas y manualidades.
Medio 3d: Este producto, mezclado con las pinturas textiles en proporción 1:1, da al dibujo un aspecto en relieve al plancharlo. El efecto es muy divertido, sobre todo para motivos infantiles y sencillos.
Pincel de estarcido y esponjas: el pincel de estarcir se caracteriza por tener sus cerdas dispuestas cilíndricamente, de modo que aplicamos la pintura con golpecitos perpendiculares al tejido con las cerdas del pincel casi secas. También se utiliza la esponja. Hay pinceles de esponja como el de la foto en diferentes tamaños, o podemos usar esponjitas de maquillaje. 

Plantillas: podemos comprar plantillas ya hechas en las tiendas de pintura o hacerlas nosotros mismos con acetato de encuadernar (del finito) y un cúter. Aquí tengo una muestra de las dos modalidades.

 Troqueles: estos artilugios aparecidos recientemente al mercado pueden crear estupendas plantillas efímeras. El acetato no lo perforan pero el papel sí y la cartulina también. 
Mi pañuelo es de gasa arrugada viscosa 100%, color gris muy claro y moteado con purpurina dorada (muy sutil) así que decidí estamparle las estrellas de los troqueles en tres tonos de azul. En lugar de usar folios o cartulinas como plantillas, aproveché unas etiquetas adhesivas que me salieron mal al imprimirlas, ya que facilita mucho el trabajo que la plantilla se quede sujeta a la tela y tenía muchísimas estrellas que pintar. Después de probar en una camiseta vieja elegí las esponjitas de maquillaje para pintar. 
No tengo fotos del proceso, pero básicamente...
Despejé mi mesa todo lo que pude y preparé un gran tablero para sujetar el pañuelo en él lo más estirado posible, sujeto con pinzas. Conforme iba pintando, moví el pañuelo para apoyar la parte no pintada.
Troquelé las pegatinas. Como los troqueles tienen un tope, tuve que cortar las pegatinas en tiras para perforarlas.
Preparé las pinturas: en tres vasitos hice las mezclas de color para obtener los tres colores que quería. Es difícil calcular la cantidad pero es mejor pasarse un poco porque si te falta, hacer el mismo color otra vez es difícil. Si no acabas en un día, los vasitos se pueden cerrar con film transparente de cocina.
Me abastecí de gran cantidad de papel de cocina y trapos y me puse una camiseta vieja para no manchar una prenda que me guste.
¡A Pintar!
Pegar las pegatinas en el pañuelo (unas 20 o así) colocadas aleatoriamente. Mojar la esponjita en uno de los colores y escurrir muy bien en el borde del vasito. Con toques muy suaves, pintar cada estrellita sobre la pegatina. Es importante no aplicar mucha pintura de una vez, mejor dar más toques para que el color quede más intenso porque si se aplica mucha pintura los bordes se pueden estropear. Poner muchas pegatinas y tener tres esponjitas para los tres colores ayuda a avanzar más rápido. Cuando todas las pegatinas se han pintado se despegan con cuidado y se cambian de sitio. Así hasta terminar. Cuidado con los dedos al cambiar las pegatinas de sitio o al recolocar el pañuelo en el tablero, cualquier manchita se quedará.
Cuando la pintura se seque, planchar por el revés sin vapor, insistentemente para fijar la pintura. Y ya está... Un pañuelo diferente y único que además has hecho tú.

¿Te gusta? ¿Te animas a intentarlo?
Yo he paseado mi firmamento por Marruecos esta Semana Santa y tengo pensado otro diseño con mariposas...
Aprovechando lo poquito que queda os mando un besito!

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