Lo sé... tengo el chiringuito un poco abandonado! A veces vienen temporadas en las que no tengo tantas energías para hacer cosas, las ideas no dejan de pasar por mi cabecita pero se quedan ahí, como ideas. Así nadan y bucean en mi materia gris un montón de proyectos.
Éste otro se ha hecho material esta mañana fría mientras ordenaba los armarios. Es muy sencillo y barato, sólo gastaremos en cola termofusible. Lo demás es reciclado.
Siempre me ha gustado forrar cajas para que queden más bonitas, más fuertes y más duraderas. Con papel, forro de libros, retales de tela... y por qué no con una camiseta? Tengo una montaña esperando su reciclaje por diversos motivos: manchas que no se van, demasiado cortas, demasiado estrechas, publicitarias que no me pondré... y cajas otro tanto. Guardo todas las cajas de tamaño mediano y cartón resistente por si me sirven algún día. Lo he dicho más de una vez, tengo algo de Diógenes y no puedo evitarlo.
Vamos con el tutorial.
Antes de empezar, asegúrate de que la caja entra en la camiseta. Es genial que estire un poco, pero si se pone demasiado tirante el cartón al final se doblará. Mi caja tiene unas dimensiones de aproximadamente 25x25 cm y la camiseta es una talla s.
Con la cola termofusible, pegar los bordes inferiores. A continuación, pegar los interiores. Y ya está. Trabajo terminado. ¿Has visto qué bien queda en mi estantería del gigante sueco?
Es un trabajo muy facilito y muy lucido. He apartado unas cuantas camisetas para repetir la fórmula así que pronto os enseño otras ideas.
¿Te ha gustado? ¿Cómo personalizas tus cajas para que estén más bonitas y resistentes?
Besitos!
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